Sola ( soneto )
Oculta entre las sombras y apenada,
vive con su silencio y armadura;
no ha perdido apariencia ni cintura,
ni el sonido a pesar de estar callada.
.
Nadie toca su vientre, sigue aislada,
al lado de la tétrica figura
de una silla, y la triste partitura
de una canción sin dueño, abandonada,
.
Risas, humo y zapatos de tacón
ignoran a la vieja del rincón,
una vieja guitarra sin partido.
.
Hoy vive en un tugurio adormecida,
con la sangre reseca de la herida
que dejara un amor desconocido.