“Burradas y otros dislates.”
Sucedió en Pachuca, Hidalgo,
ni modo que no diga algo,
otra vez “la misma gata”,
pues, López metió la pata.
De nuevo, ya es muy seguido,
incurre en mayor descuido;
en su “diarrea” mañanera
de burradas, tempranera.
Estaba Amlo muy orondo
disertando ancho, bien hondo,
leyendo, al punto, un discurso,
que se le aparece “furcio”.
Y que empiezan los pesares,
le dio por citar a Juárez,
refirió su hermosa frase
esa que del corazón nace.
De los juiciosos asiduos:
“Entre los individuos,
como entre las Naciones”,
. . . (vienen las complicaciones).
“El derecho al respeto ajeno
es la paz” (sic), yo me apeno,
craso error, ruin disparate,
desbarrada, gran dislate.
Invirtiendo las palabras
las hizo de “abracadabras”,
las enredó sin sentido,
el “Benemérito” herido.
Andrés solito fracasa,
la senilidad lo abraza,
en su lentitud se asfixia,
¿dislexia, la catafixia?
Cometió terrible ultraje,
“le dio en la madre” al mensaje
que le ha dado brillo, lustre,
a tal personaje ilustre.
En México y en el mundo
con sentimiento profundo;
López, ni cuenta se dio,
ni una disculpa obsequió.
Dizque a Juárez idolatra,
mas, verbalmente lo mata,
Madre Santa, Dios Bendito,
me acordé de “Chespirito”.
Sin embargo, esto es muy serio,
dijo tremendo improperio,
no hay día en que el peje no falle
lo mejor es que se calle.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 19 de junio del 2020
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