Nunca llegué a saber
como era la textura de tu piel,
que sabor tenían tus labios,
tampoco llegué a saber
como era caminar de tu mano
ni saber si juntas encajaban.
A pesar de que nunca
llegué a sentir tu aroma,
ni a memorizar tus miradas y tus gestos,
a pesar de todo eso
y aunque no lo creas
duele no hablar contigo todos los días.
No sabes cuantas noches
estuve pensando en escribirte
y decirte que te quería
que empezé
a sentir algo más fuerte,
pero por si no sabías
en una guerra los dos lados
dan todo de sí para ganar,
y no es que hicieras mucho que digamos
para lo que estabas intentando, funcionará.
Créeme que si quería que funcionará,
solo las cosas no se dieron
créeme que aún en este momento,
pienso en todo lo que pudimos ser tu y yo,
pero nunca fuimos.
No sabes el tiempo que pasó leyendo
una y otra vez de principio a fin
nuestras conversaciones,
todo lo que planeamos,
pero se quedó en simples y vanas palabras,
solo palabras que se dijeron,
créeme que también pienso
en lo que pudimos ser y no fuimos.