Tú hermosa mujer, que en mi has de excitar
todo mi sistema coclear, que al escucharte hablar
hace que mi corazón empiece a palpitar.
Tú hermosa mujer, que al mirarte me haces liberar
de mi sistema nervioso central,
la dopamina que me hace disfrutar
cada comento que a tu lado yo he de estar.
Tú hermosa mujer, la cual mi mente no ha de abandonar
Y en cada día la oxitocina se ha de segregar
Y en mi corazón siempre ha de terminar.
Tú hermosa mujer, que mi serotonina has de alterar
que al solo simple hecho de contemplar
en mi alma has de entrar.
Tu hermosa mujer, que mi corazón te has de quedar
haces que la adrenalina fluya sin parar
y en estos versos siempre te he de recordar.