Volveré a poner de pie a esta existencia
donde por ahora te reflejas,
la reconstruiré desde el alba de mi pureza,
y alrededor suyo pintaré de blanco las celosías,
que sin ti cada rincón del edificio es vacuo, es trivial,
la claridad diurna no alumbra, es inútil,
el crepúsculo ya no enmarca tu retrato,
no aguardas mi retorno sobre los tonos musicales;
ahora que puedo ya no debo llamarte mía,
desmenuzaré palabras y las pondré en el fogón,
y buscaré un nuevo cosmos, para esconder mi alma,
que en esta galaxia tu ausencia es una estrella brillante
que me lastima los ojos, que me quema la paz,
y me asfixia, es un mar estelar y calcinante.