El artista ya con público presente
un par de tragos, un par de mesas,
y unas estrellas que le alumbran la frente,
tomó a su dama y la desnudó delicadamente.
Le quitó el abrigo que la cubría,
sentado en la silla, la tomó en sus brazos,
con una mano en su vientre y la otra en el cuello,
con la oscuridad haciendo juego a su figura,
mientras unas palabras al oído le decía.
es así como el espectáculo empezaría;
desliza sus dedos por todo su cuerpo.
El canta y la mira, inmóvil y eterna,
complementa sus versos con sonidos de cuerda.
Amantes injustos, que apocan la noche,
le quita el brillo a las estrellas,
pinta a su dama con todas ellas,
le abriga con un manto de caricias,
amantes extraños, que se aman a toda prisa.
Ocultos debajo de esa cornisa,
juegan papeles diferentes,
tocándose descontrolados,
ella le quita la camisa,
el le arranca los pantalones deprisa.
se desnudan con involuntaria densidad,
se muerden los labios con brusquedad,
el posa las manos en la silueta,
de aquella dama que no logra mantenerse quieta,
ella le pide amarse sempiternamente.
mientras él, le brinda un beso en la frente.
Con ligeros movimientos,
ella suelta suspiros violentos,
sus gemidos no logra controlar,
hasta que por fin su amor logran consumar.
Amantes eternos,
amantes sinceros,
amantes que luchan,
por llegar a ancianos,
tomados de la mano.....