Alexandra Quintanilla

Regalame una carta.

Yo creo que en este mundo no hay mejor regalo que una carta. Nada me ha de bastar mas, mi amor, que un verso seguido de un beso. Porque me pregunto ¿quien puede mentir en una hoja a puño y letra? Estas nunca mienten, llevan siempre en su pasar alma y flor. No podría regalarte mas que una hoja que lleve mi firma, y en ella podrías advertir que es que te he recordado y en suspiros envueltos en letras me he decido a nombrarte en un aliciente y honesto nido de comparaciones, como cuando digo cielo, aire, ríos, costa, yo te nombro como la cosa mas hermosa.