Hoy es uno de esos días en los que solo las miradas bastan. En donde los ojos son los únicos capaces de responder por nosotros mismos.
En donde las miradas son el único reflejo de paz, de odio y de amor que tenemos para expresar... Pues las palabras sobran.
Los gestos estan devaludados y las palabras sobrevaloradas. Donde las caricias desfallecen y la música casi muere.
Es un día en donde el silencio reina, donde la paz y la usencia se mezclan dando a luz un ambiente en el que pocos nos atrevemos a existir.
El silencio, bendito silencio en el que retumban voces pérdidas, silencio... en el que los recuerdos reviven y solo la mente es capaz de dejerse llevar a un mundo donde la fantasía y la realidad son uno solo.
Silencio... Un espacio en el que todo sobra y no hay mentiras, pues la puesta en escena es única y real. Acostumbrandonos a que podemos matar o volver a la vida con una simple mirada ante cualquier reflejo de quien nos rodea.
Silencio, silencio... Un lugar que lejos de ser hostil nos ofrece la paz y la seguridad de que no cualquiera nos va a enteder. De que no cualquiera va a coexistir y a quedarse al ladito de uno construyendo pedacitos de vida y recuerdos que nunca moriran.
Por eso hoy es un día especial, pues nos bañamos en silencio, dejándonos llenar de esa inagotable fuente de paz. Aventurandonos al eco de las voces dormidas que piden ser escuhadas, viviendo en un sueño real que nos deja caber dentro de la imaginación y la veracidad del momento.
Silencio, silencio... De las pocas cosas en la vida a la que muchos tememos pero al sumergirnos en ellas ya no queremos salir. De los pocos detalles que nos unen y nos conectan con las almas rotas, con las almas pérdidas. Silencio que hace resonar todos los miedos y las batallas internas.
Espacio donde nos preparamos para las batallas, donde no existen los asaltos a vencer sino son guerras constantes, pérdidas de miedo y ajustes de valor.
Silencio, silencio un aliado más en esta existencia que llamamos vida.
-Joss-