LA MAÑANA DEL PASADO I
Se olvida toda brisa de su paso por la vida, el pájaro se olvida del paisaje recorrido, todo lo precioso alguna vez se olvida y yo nunca comprendo por qué jamás te olvido.
Se va de mí la tarde, tirados en la playa, con uno y mil amigos a nuestro alrededor, y tú te quedas siempre en la duna recostada como si hubieras sido la obra de un pintor.
Se viene a mi cabeza la luz de la mañana, aquella que al verano todo viste de pureza: tú siempre cristalina, tú siempre iluminada, y yo viendo una musa aferrada a mi cabeza.
Se toman del recuerdo los años de inocencia, en donde yo soltaba mis letras soñadoras, la parte más hermosa que hice de un poema en ese bello tiempo sumado por las horas.
Se llena de belleza tu imagen del recuerdo y todo el hoy se aferra a toda tu belleza: la niña de la risa, la musa del silencio y tanto que te hacía ver todo con simpleza.
Se abre de repente la mañana del pasado y sin querer la vida me hace recordarte: tu rostro cristalino, el rojo de tus labios y toda tu figura creada por el arte.
Se hacía solo el verso mirándote a los ojos, se hacía la mañana al verte la sonrisa: paseaba por tu vida aquello tan hermoso, tan sólo comparable con una leve brisa.
Se van uno por uno juntando los segundos en donde me escuchabas hablando de la vida, uniendo corazones mirándose desnudos en una vieja playa silente y colorida.
Se puede ir con los años algún detalle tuyo, incluso puede irse alguna frase alzada, mas es casi imposible quitarte del futuro y llevarte nuevamente a aquella madrugada.
Se sabe que no fuimos ni amigos ni algo más, con suerte nos cruzamos en ciertas ocasiones ¿Será que así es la vida en alguna realidad que viste de confianza a algunos corazones?
Si bien, Andrea, fuiste instante y no destino, en mí quedó el aroma que dejaste en las arenas ¡Qué bello conocerte en este mundo mío! ¡que bello haberte visto siendo musa entre sirenas!
Se olvida toda brisa de su paso por la vida, el pájaro se olvida del paisaje recorrido, todo lo precioso alguna vez se olvida y yo nunca comprendo por qué jamás te olvido.