Radio María, en hora mística,
me da una cita
con su pedagogía radiofónica,
y me proyecta, en su afirmación divina.
Difunde su resonancia,
por mi estancia a su onda conectada.
Su tonalidad es dinámica
y de bien cerca, me llega su palabra bendita.
Mi oído denota,
a su cadencia en bonancible cercanía.
Es una calma activa
mientras realizo la penitencia.
Su influjo me ayuda,
a repasar con la mente mi conciencia,
y en esa unión santa,
me arrepiento ante Dios de cada falta...