Mujer de Menelao, no por mi voluntad
sino porque me entregaron sin piedad
a ese hombre como objeto de comercio.
Y me maltrata si no obedezco
a tantas crueles pretenciones
que tiene el rey de los mojones.
Mi hermoso París
hijo de Priamo
cuánto te amo
Atada estoy a ese monstruo
encadenada al rey como su esclava.
Mi bella Elena
triste falena
clavada estás al lujo indiferente
que te amenaza cual fluido de serpiente.
Ven con mi gente
mi bella Eena
en Troya es otra la faena
en Troya libre puedes ser
y al fin dejar de padecer.
Mi heróico París
hijo de Priamo
cómo te amo.
Huyamos pues a tierra prometida
y te entrego mis hijos y mi vida.
Cándida Elena
flor de verbena
por tí daría toda mi riqueza
e incluso perdería mi cabeza
Y el resto de la historia ya todos la conocen.
después de diez años de guerra
ardió Troya sin dejar sobrevivientes
por causa y culpa de Menelao el soberbio.
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