Freddy Kalvo

Adios, Joel

Siempre el dolor de la muerte

de tristeza impele el alma,

al mirar el cuerpo inerte

tanto perturba la calma,

por el hecho de perderte.

 

Pero es la ley de la vida

nacer, vivir y morir;

y el dolor de tu partida

la familia ha de sentir,

como una profunda herida.

 

La noticia inesperada

de tu muerte repentina,

después de vida bregada

con la mirada cansina,

por la salud desgastada.

 

Hoy caminas al vergel

para el eterno descanso;

y germinará el clavel,

sobre el eternal remanso

e inscrito el nombre: Joel