Viento del norte del mundo
que se infla hasta alcanzar
velocidades inmensas
que dan miedo de pensar,
que da vueltas con la fuerza
de un ciclón que arrazará
todo lo que el soplo quiera
sin permiso preguntar.
Viento altivo, viento oscuro
que una tiembla al escuchar,
que tapa el sol a su paso
prometiédonos sin más
una promesa de calma
que no cumplirá jamás.
Viento norte, frío y triste
que se viene en su volar
trayendo por todos lados
el frío de las montañas
que gusta el oso polar.