Adoro mirarte... aun que se que tus pensamientos no están conmigo, desnudar tu sonrisa y dibujar en tu corazón algun deseo de buscarme.
Adoro perseguir tu rastro en las mañanas. Ese que dejas al irte sin saber cuando regresarás, ese que me hace desearte tanto que no logro dormir en las noches.
Te siento en mi habitación, tu olor se quedó pegado a mi colchón y a las ansiedades, Te quedaste enganchado en cada suspiro, en cada espera de ver algo tuyo en mi universo, que es este corazón.
Mis labios aun tienen el sabor de tu piel, es magnífico como puedo aun saborearte... es doloroso y dulce a la vez. No puedo dejar de verte en cada ricon de mi casa, eres mi necedad y lo que necesito.
Adoro verte sonreír aun que tu risa no sea mía, mover tu voluntad y buscarme por las noches... amo tu ronca y sexy voz que me llama y me cura de esta enfermedad que me ha provocado tu desinterés.