Ves al niño sentado en la oscuridad,
desde un rincón te observa con los ojos llenos de seriedad.
Esto no es venganza, repite mi lengua una y otra vez, mientras los cuervos la devoran.
Ves como el niño te observa, ahora con los ojos tristes,
Recuerdas la soledad,
Esa soledad que en la infancia viviste.
Esto no es venganza, grito y mi garganta se desgarra, haciendo arder mis sentidos.
Los pájaros de tres cabezas han venido a visitarme.
Me hacen llorar y presionan
Mi cabeza para que no pueda levantarme.
Esto no es venganza, dibujo sobre la arena estas letras una y otra vez, pero las olas las borran.
Corro detrás del vehículo
Y sólo veo sus lagrimas implorando mi cariño,
Es triste, siempre lo fue,
Es el castigo de ser un niño.
Esto no es venganza. Señalo con el corazón abierto, mientras los gusanos se comen mi alma putrefacta.
Corrompieron lo bueno que habitaba en mi interior,
Disfrazando su basura con un supuesto amor.
Gladys S. Hdz. R.