Con los ojos cerrados,
tu música me abraza
lenta y suavemente.
Más que dispuesta,
me entrego a su pasión
sin dejar de escucharla.
Atiendo a mis impulsos agitados...
Y cuando no puedo más,
entre espasmos llego al orgasmo.
Bellas letras nacen inspiradas
en los hermosos acordes
que me sedujeron por unos momentos.
Anna Gutiérrez