Disfrútalos todos, tu cruel artimaña,
Con lo mismo que tañes dulzura
Como quien no entendiera el mañana
Del coro terrible a la densa figura;
¡Sentirás la abyección como patria,
El orgullo más puro de todas tus ansías!
Y verás la ocasión temeraria
¡Donde basculas mentiras, sonidos y las luces del alba!