Tengo la decadencia exacta
de un síndrome llamado \"sin nombre\"
que no proviene de nada,
de nadie, pero que está.
Que no conozco pero sé que existe.
Que no se ve ni puede tocarse,
pero se huele,
se siente.
Una precisa manera de carencia efímera, que reina en el interior
con una voz que proclama un poco de agua de vez en cuando.
He aprendido a no abastecerme de tal manera
a parecer un hambriento lobo feroz,
un pez con necesidad de agua
o un enfermo con medicamentos que lleva de por vida y muere a su ausencia.
Tengo la decadencia exacta
de una inmensa nostalgia,
que vive y alimento
y no quiero que muera.
Que pulo a cada paso,
que dibujo su mirada y su sonrisa que devora mi alma,
que solo me nivela a un vacío,
de lo inservible,
de lo inerte.
Bea Ramírez
\"Todos los derechos Reservados\"©