Un Ruido
¡Oh, aquel ruido que me traía,
que enredaba mi ensordecedor tiempo,
ahora, es sólo un ruido,
cuando fue la noche tan fría,
como desnudar el corazón sin emoción,
si fue atrapar la furia dentro de mi alma,
cuando por tí estoy en desarma,
sólo lanza la flecha que mata a mi cuerpo,
pues, no hay ni existe más tiempo,
que el tormento en la cabeza,
cuando hoy en tu pecho se reza,
con tan sólo un ruido,
que hoy más cuido,
cuando fue tan hondo el mar,
como penitencias por amar,
unos besos con dulzura,
que con toda locura,
se enreda más en mi tortura…!.