Tanta elegancia en romance
Soltura en cintura
Y fluidez en sus manos
Escribieron la composición perfecta
Al borde de mis labios,
Sus letras bordeaban mi cuello
Me susurraban cadencias
Que volvía loca a mi piel
Hasta llevarla al punto de efervescencia,
Derramaba gotas de desesperación
Por querer escapar de aquel instante,
Sentía mucho miedo
Pero quería vivirlo,
Las líneas de vida me habían golpeado tanto
Que ya no quería,
O tal vez no podía
Dejarme sentir el placer de la fineza de sus labios,
Que dibujaban siluetas eternas
En mi mente perturbada,
Inestable, desquiciada,
Tal vez vino a componer
Mi problema demencial
Y a poner en orden mis deseos carnales
De querer comerme a besos
Su mente fascinante.