Se eleva por un momento
mi pensamiento hacia ti.
La bruma de la noche pasa
sigilosa acariciando mi piel;
el imponente frío se extingue
en el ardor de mis labios,
y mi soledad se extiende
a mitad de tu recuerdo…
Las horas recorren lentamente
la distancia que existe
tan lejana, a nuestro encuentro.
Mi voz exclama;
desgarradora en un lamento
desmedido y obstinado,
tu nombre…
Esperar a que amanezca.
Enfrentar la realidad.
No hay más remedio;
Que tu cariño me aguarde
con tus brazos extendidos,
y que tu cuerpo me arrope.
El amor es triste,
como triste es un poco
la noche.
Despertar
de este sueño profundo
y el sublime pensamiento
se desvanece entre sombras.
Tú.
Perdida en mis recuerdos,
dormiste conmigo,
caminaste entre mis sueños,
y ahora vives en mi...