En tus dulces besos bebo la roja fragancia
de esos tus labios aterciopelados
y el aroma salobre del agua marina
que inunda el iris de tus ojos con verdes dardos.
Tu hermosura resplandece tras la vítrea lluvia
como anacarada brisa en las rosas de mayo,
tus colores se esparcen en los labios del viento
por las nítidas sendas del tiempo y del espacio.
La brisa del mar envuelve tus rojos efluvios
en gotas de sal y amargo llanto,
que luego deposita, alegre y jubilosa,
en mis tristes y apasionados labios.
En los besos de tu enardecida fragancia
bebo las dulzuras de tus encantos
y las salobres alas de la brisa del mar
al verde océano se llevan mis desengaños.
En las alas del viento