Somos fieras encerradas
Locas por salir de casa,
La cuarentena malvada
Tiene los dos llenos de ansias.
Los encuentros clandestinos
Que tantas noches gozamos
Han quedado en el olvido
Por este virus malvado.
Esos juegos de locura
De cuando fuimos amantes
Están casi caducados
Porque seguimos distantes.
En la casa con tu esposo
No disfrutas del querer
Que te brindé cada encuentro
De mis noches de placer.
Mi mujer no sabe darme
Los cariños que me dabas
Tampoco sabe tocarme
Como tú me acariciabas.
Somos ese complemento
De lo que en la casa falta,
Me complaces, yo te tiento;
Somos fuego en amenaza.
Ya no veo el día y la hora
De tenerte entre mis brazos,
De besarte y desnudarte,
Devorarte hasta el cansancio.
Somos dos almas sedientas
De placer dulce alocado,
Mis pasiones se desbordan
Por tenerte aquí a mi lado.