“El amor con honestidad y humildad es un acto trascendental”
El amor es para un alma generosa y buena,
esa fuente de energía ilimitada y eterna
que le hace trascender...
El amor como fórmula no acatada
es la solución que nos obsequia
el hijo del Dios Creador del Universo
y, que nos permitiría hacer todo vestigio
de vicios y maldad desaparecer.
Quien ama no golpea, quien ama no traiciona,
quien ama no ofrece un trozo de alimento
podrido a su prójimo, quien ama no maltrata.
Quien ama no monopoliza ni acapara.
Quien ama no especula ni roba
de forma irracional en el mercado de iniquidades
con las necesidades de sus semejantes.
Quien ama se entrega en cuerpo y alma
como lo hizo el Redentor del mundo.
Decimos amar y estamos tan lejos de entender
y mucho más lejos de practicar
en su verdadera dimensión
ese sagrado y noble gesto
de verdadera humanidad...
Amar es cambiar la ambición material
por una existencia en armonía vital
y eso sólo los sabios e iluminados
con mucha sabiduría e infinita humildad
lo pueden enseñar.
Amar no significa incluso sacrificarse,
muy al contrario, es esforzarse con dignidad
para dar antes que recibir,
pero teniendo siempre presente
que en el amor debe existir equidad.
Amar, una palabra en un verbo tan complejo
que de muy variadas formas se puede conjugar,
me atrevo a decir, ya para finalizar,
que se puede amar incluso
en la muy reflexiva e inspiradora soledad.
En el Cosmos abunda la energía
que permite apreciar en todo lo que sea Creación,
un equilibrio tan perfecto,
pero eso no es suficiente razón de peso
para quien niega la existencia de un Creador
y poco le importa amar, ignorar o incluso hasta odiar.
Amar debe ser un noble gesto y una necesidad
como alimentarnos y respirar.
¡Amén y amen!, con y sin acento también...
sin acento, de poder concretarse
sería un maravilloso parabién.
Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños