Nuevo Puerto

Nuestra Alcoba

De nuestra alcoba

desenterrados,

vienen a mí los recuerdos;

de aquel amor temprano que no llega,

y del amor tardío que

aunque demore, se queda.

 

La soledad no es muy buena compañera,

pero es en ocasiones, excelente consejera.

 

Tú. Caminaste a mi lado.

Combatiste conmigo

todos los embates de la vida.

Yo. Para seguir a tu lado,

debo enfrentar contigo,

todos los embates

que todavía nos quedan.

 

Enamorado.

Llevo anclado en el puerto de tus brazos

incontables noches como esta;

en que el insoportable insomnio

se apodera de mí.

 

Semidesnuda.

tu cuerpo tibio bajo las sabanas,

evoca las ardientes noches

apasionadas que vivimos algún tiempo,

época de fuego y tormentas;

y delirio incontrolable por ti…

 

Desvelado.

Casi somnoliento, veo a través de la ventana.

La luna ilumina nuestra calle

casi sin querer hacerlo;

los gatos parecen disfrutar

de las sombras taciturnas;

 

y Tú, simplemente navegas

en los mares profundos de tus sueños,

donde algunas veces, sin saberlo,

navegamos juntos;

 

y es Nuestra Alcoba, la barca que nos lleva,

y como las nubes nos eleva

a lugares desconocidos,

de nuestros ojos dormidos,

y de nuestras Almas viajeras…