Hoy estamos fugados de la cordura
del sano juicio, del qué dirán,
hoy reímos a carjadas como locos
como adolescentes irreverentes,
nos embriagamos con el vino de la pasión
y con el del fruto de la uva,
desnudamos nuestros cuerpos y latidos
y brindamos bajo la noche estelar
y la sonrisa de su luna constelada,
por el pasado, por el amor
por nuestras almas un día distantes
y por hoy, en que el universo
las ha dispuesto reencontrarse.
.
Valentino Malatesta