MAR DE CARTAGENA.
\"Cuando la magia la envolvía, nadie era capaz distinguir si era de noche o si tal vez era de día\".
La tarde la encontraba entre el rojo sol y la blanca luna,...Y nadie lo sabía.
Nadie era capaz de distinguir si era de noche o si tal vez era de día.
Cuando la magia la envolvía.
Cuando la magia la envolvía.
Se arrojaba… se arrojaba un beso a las arenas, uno que arrastrado iría al mar de Cartagena; y uno sólo bastaría para navegar en dos… en dos que harían la pausa entre arena, mar y sol.
La tarde arrodillada sentía todo el sudor, la frase que arde y navega por un viento siempre silente.
Su amor. Su siempre...
…Y todo le explicó al mundo que toda hora es celeste.
\"Cuando la sombra la encendía, nadie era capaz distinguir si era de noche o si tal vez era de día\".
La tarde la encontraba entre el rojo sol y la blanca luna,...Y nadie lo sabía.
Nadie era capaz de distinguir si era de noche o si tal vez era de día.
Cuando la sombra la encendía.
Cuando la sombra la encendía.