Asumo las hojas caídas de mi vida
Como el tiempo que ha desaparecido plácidamente
Como el sol que muere al llegar la noche
Para dar paso al coro de la cigarra
He visto caer la lluvia diciendo adiós al verano
He caminado el sendero con pies blancos y pequeños
Para sentir la hierba, para disfrutar el verdor de la montaña
He disfrutado absolutamente todo,
Ha sido mío absolutamente nada
Me ha cubierto la nube, con su color de esperanza
He cobijado a mi estirpe con el sonido del mar
Hemos dormido en la greda y despertado en la esfera
Dejando volar los sueños entre inviernos y primaveras
Todo será olvido cuando el reloj se detenga
Un hogar, una cabaña quedarán en el paisaje del tiempo
Mi verbo será guardado en el confín del recuerdo
Y mi mano quedará extendida como esperando el rencuentro