José Luis Barrientos León

Ocaso

 

 

Asumo las hojas caídas de mi vida

Como el tiempo que ha desaparecido plácidamente

Como el sol que muere al llegar la noche

Para dar paso al coro de la cigarra

 

He visto caer la lluvia diciendo adiós al verano

He caminado el sendero con pies blancos y pequeños

Para sentir la hierba, para disfrutar el verdor de la montaña

He disfrutado absolutamente todo,

Ha sido mío absolutamente nada

 

Me ha cubierto la nube, con su color de esperanza

He cobijado a mi estirpe con el sonido del mar

Hemos dormido en la greda y despertado en la esfera

Dejando volar los sueños entre inviernos y primaveras 

 

Todo será olvido cuando el reloj se detenga

Un hogar, una cabaña quedarán en el paisaje del tiempo

Mi verbo será guardado en el confín del recuerdo

Y mi mano quedará extendida como esperando el rencuentro