Su mente vaga por las calles de su corazón, descubriendo que cada sentimiento es respuesta a sus interrogantes, y ahí está él... con su mirada fría y sin emociones, Sonriendo como solo él sabe hacerlo.
Mientras que ella se deleita con su presencia y la elegancia de su energia, energia que la atrapa y sacude con dulce violencia una y otra vez.
Suspirando con resignación sabe muy bien que ya perdio una parte de ella cuando sus ojos se encontraron aquel dia y apesar de ser igual o peor que aquél que envenenó su inocente corazón, aun sigue preguntandose,
¿por qué la besó asi? ¿por qué se aferró asi, por qué?
Si no era ella a quien su ser necesitaba.
Continúa absorta en sus pensamientos... cuando un ruido la atrae a la realidad, era él, ahora frente a ella, sin armaduras, ni excusas solo era él y su alma sedienta.