Amor:
bendito abrazo besado
que absorves los espacios,
que me avivas,
y mi piel, toda yo,
toda enervada,
me transformo, me conquisto,
animada,
para iniciar, otra vez, esta vida
y ocupar tus espacios
entre llegadas y partidas.
Tiempo:
Abrigo sin piel, marcado,
que me trueca
mi ganancia perdida
que me asusta
al amanecer mi llanto
y al segundo
me adormece encanecida.
Muerte:
Compañera al nacer
viajante, amiga,
que promete un alivio,
una esperanza de huida,
que no entiende del cambio,
de lágrima,
de dolor, la partida;
certeza admirada.
Despedida, bienvenida.