Una ocasión despertó en la madrugada
con el intenso brillo de su fiel amiga.
Estaba tan cerca y tan iluminada
que no pudo evitar el impulso de ir a ella.
Una fuerza extraña lo llenaba de vitalidad
para remar sin sentir cansancio alguno;
Se sentía poderosamente atraído,
como si un imán invisible lo dominara.
Atravesó un mar lleno de optimismo
y una vez ante ella, bajo su resplandor,
le confesó el sufrimiento en el que vivía,
platicándole sobre sus penas de amor.
Deseaba y necesitaba desahogarse;
decirle de la tremenda desesperación
que lo invadía por no lograr encontrar
a su amor de vidas anteriores.
Entonces se enteró de que aquélla,
con quien se estaba desahogando,
su confidente de todas las noches,
era el amor de todas sus vidas.
Anna Gutiérrez.