Hoy estoy solo entre la nada
Y con unas ganas inmensas de amar,
Vino a visitarme la lujuria
Y se postro en el sofá;
Quiero esconderme en algún sitio,
Pero, siento que no quiero escapar.
¿Por qué irrumpes en mi soledad?
Si en mis pensamientos solo contemplo a mi amada;
Vienes buscando en mi una cuartada,
Para desahogarte nada más.
Vete, mi alma no te necesita,
Aunque mi cuerpo te añora;
Siento que no puedo aguantar más
Estas ganas de amarnos a solas.
Hoy vuelves a convencerme
Y como esclavo me prosterno ante ti;
Vuelve pronto mi bella dama,
Que necesito beber de ti.
Fuera de mi vida lujuria espantosa,
Solo la pasión invade mi sentir;
Y el amor que siento por mi esposa,
Es más grande que mi propio vivir.