Vuelan los pájaros,
Vuelan libres, alto, muy alto.
¡ Amada gaviota ! ...
Sea bienvenida la primavera,
Sea sagrada la madre Natura,
sea inmensa el alma libre
sea tu voz, dulce amado,
el grito de mi corazón
que acaricia éste amor
y te busco;
al lucero mañanero canto,
al lucero del alba evoco
y a la luna pido el camino, ...
tambaleante entre:
el amor, la vida y la muerte...
Entre la lucidez y la locura, mi locura es dulce, sagrada,
mi lucidez es un océano lleno de:
¿ Porqués ?
Debate mi exquisito silencio,
con la gratitud ¿?
La iniquidad, el egoísmo, la tristeza...
¡ Oh tristeza !...
No te marches ahora, quédate un poco más, de tanto estar contigo me acostumbré a extrañarte
eres mi musa viajera, placentera,
la que mi alma abraza y me repite dulcemente:
\"Estoy aquí\"
eres mi alegría enmascarada,
mi fiel compañera.
En medio de la noche voy
con canto de coral, un dulce coro, aunque triste, lleno del placer, de que las almas vuelen
llenas de calma
ajenas a traiciones vanas de los hombres.