Yamila Valenzuela

Nací y crecí (un poco de mí)

 

 

 

Nací de un sueño sublime y puro

ese que se carga en el alma

en medio de un dulce mar y un río

que sus aguas amalgaman.

 

Nací en una tibia y soleada mañana

a la orilla de mi dulce mar

mi primer arrullo fueron sus olas

y las gaviotas con su graznar.

 

Nací junto al sol y a la brisa yodada

por eso el mar su bendición me dio

al brotar al lado de sus aguas

y por ser hija del más puro amor.

 

Nací de la entrega absoluta

de dos luminosas estrellas

que entre cantos y sonrisas

me hicieron su niña bella.

 

Crecí entre delfines y su chasquido

con ballenas y su azul canto

en medio de barcos y cometas; lluvias y rocíos

que otorga la selva en su inmensidad.

 

Crecí con el amor de mis hermanos

entre grandes y verdes manglares

con las historias mágicas de mi abuela

y con el devoto cuidado de mis padres.

 

Nací y crecí en la ternura

de los besos de mi familia

y con una gran esperanza

de que mis sueños no mueran.

 

Yamila.