Una vez más, teniendo la ilusión que en algún momento me leerás.
No tengo idea de cuantas cartas más te dejaré a la deriva.
Ver por las noches el cielo astrífero,
Era mirífico mientras tu canto susurraba a mi oído.
Aunque ahora se me hace díficil pedirle a la luna,
un deseo, mientras perlo sobre nuestras fotos.
Ahora solo existe en mi mente, tu sonrísa coruscante.
Solo tú sabes lo que era verdad en mí,
Lo inefable que era mi sentir.
Quisiera tener mi vida en blanco,
para pasarla de nuevo junto a tí.
...
Mis labios se tornan frágiles con el tiempo.
Ahora solo deseo que puedas tener,
esa sonrisa a diario.