Preciosos versos
que alegran la mañana.
¡Es primavera!
Dejan las huellas
de rimas y luciérnagas
en el cuaderno.
En estas letras
hay sueños y suspiros
del corazón.
Y son tus sueños,
unidos a los míos
muy revoltosos.
Piden respuestas
a un mundo de preguntas
que no las tienen.
Piden miradas
en ojos que no miran
donde miramos.
Y mientras tanto
unimos nuestros labios
en oración.
Pedimos fuerzas,
en medio del silencio
que nos acosa.
Pedimos poco,
tan solo que se acabe
la pesadilla.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/04/20