Furtivo

InspĂ­rame...

En la lejanía de tu silencio

escondes la espina de la prisa

buscas que muerda el anzuelo,

tu  mirada es la carnada.

Me disperso por el universo

de pensamientos aleatorios

mientras pides lujuriosa

que desnude la indecencia

de buscarte entre las sombras

para apagar mi sed.

Soy adicto a tu soberbia

y esclavo de tu ley.

Sin palabras y sin letras,

construyes tu placer

de verme sometido

a tu soberana altivez

hasta que brota el verso puro

y crece desde adentro

la metáfora sentida

y te entregas decidida

a mi pluma otra vez...

 

Furtivo