Niño, inventas los colores
para pintar el mundo,
Suficiente un poco de agua
o acaso una moneda para sentirse rico.
Se visten cada instante de inocencia,
no entienden de rencores y maldades,
viven cada segundo
sin recordar el ayer ni el mañana
Niño dame tu mano
para danzar en barriletes de amor
en huracanes de sueños,
en vértices de quimeras.
La luna sonámbula
envidia tu alegría,
exterminan el tiempo con tus fantasías,
esconden tesoros y misterios en
en su alma pura.