Mi amor por ti
es como la flor que crece entre el asfalto,
indeseable, insignificante, inadvertido,
recio y solitario
sin piedad, te he visto dejar caer mil lozas,
sobre los pétalos de mi memoria y tus ausencias,
retoños del amor que se niegan a fallecer.
Ni yo mismo comprendo
porqué se aferra esa flor a la tierra de mi corazón,
misma tierra que regaste con cariño y detalles alguna vez,
¡es que es tan grande!
la semilla del amor, que en mí sembraste
que eternamente ha de florecer…
Con alevosía,
corta, pisotea y quema la flor,
que crece entre el asfalto,
¡Anda hazlo!
que mientras yo viva, ni mil lozas, ni olvidos
han de acabar con la flor de tu amor
que nace en mi corazón
y que con tus besos sembraste,
atrás tiempo...