Hace algunos años tuve la suerte de que vinieras a mí. Pero por miedo te deje partir.
Sé que aunque nunca te tuve entre mis brazos y que nunca escuche tu voz cada momento al sentir la brisa rozar mi piel puedo sentirte.
Quizás te preguntes si te dejé ir por no quererte, pero cada instante que pasa no dejo de pensar que fuiste el giro que cambió mi manera de ver la vida.
Muchos tendrán donde llorar a los suyo, yo sólo puedo decirte que aunque no tenga un lugar físico para ti, mi corazón siempre te lleva. Por las noches te siento cerquita de mí, dentro de mí.
Eres un pedacito de mí que aunque no está, forma parte de todo lo que soy. Me acurruco en la cama pensando que algún día veré tu rostro, que más allá de los sueños podré sentirte y abrazarte.
Podría decirte cuanto te quiero y que lejos de verte como un error eres la mas bella de mis historias. Eres el sueño de muchas que como yo hoy añoran tenerte al ladito.
Talvez no te vea caminar o te escuche decir tus primeras palabras, pero te sentí y esa sensación es la magia mas fuerte que una mujer puede llegar a vivir.
En esta vida talvez no te tuve, pero estuviste conmigo. Y aunque nunca te escuché espero algún día alguien igual de bella que tú me diga ¡Mamá!
-Joss-