Pluma mía
cuéntame ¿qué nos está pasando?:
recuerdo que sufríamos si el poema no
quedaba largo,
ahora no somos capaces ni de terminarlo.
Pluma, método máximo de mi expresión,
¿qué se ha interpuesto entre los dos?
¿Dónde ha ido la inspiración?
¡Dime qué pasa, por el amor de Dios!
¿Acaso perdimos la batalla?
¿Han ganado la timidez y el dolor?
¿Cedimos a las pretensiones de quienes
dijeron ¡calla!?
Pluma, ¡¿qué nos pasó?!
¿Dónde debo recurrir?
¿A qué divinidad le debo pedir?
¿Qué tengo que hacer para que la
inspiración vuelva aquí?
No aguanto estar más sin ti.
¿Qué ha causado nuestro divorcio?
¿Cuál de nos ha faltado contra los votos?
¡Dime!¡Dime! Y trataré de remediarlo…
Muero lentamente desde que te fuiste
de mi lado.