Sufro de amor,
de besos ausentes,
de mañanas frías
y ayer sin presente.
Sufro de deseos,
de tocar tu vientre
y llamarte luna
bajo un sol hiriente.
Sufro tu mirada,
que llega y no viene,
aguas tibias de rio
en otro continente.
Sufro por tus labios,
en horas ardientes,
tejiendo suspiros
de tus pies a frente.