Tu cuerpo fue esculpido en malaquita
con pechos de belleza rebosantes,
repletos de los néctares causantes
que logran la pasión más exquisita.
Mirar tus atributos de Afrodita,
provoca los deseos fascinantes
que causan los momentos lujuriantes,
atados a un capricho que palpita.
Tu boca, es causa ansiosa de añoranza
que activa con dulzura la ilusión,
logrando sentimientos de alabanza.
Son solo expectativas sin razón,
ensueños portadores de esperanza
que pueden engañar al corazón.