Y me encontré, tomando aire como loca en la madrugada viendo el campo a oscuras minado de luciérnagas, y supuse entonces que esto es la vida: despertar por la mañana y ver como los pájaros despiertan a cantarle al alba; el consejo del abuelo y la historia de su vida trazada. Sonreír sin pensar en nadie mientras la lluvia iracunda rompe los poros de la tierra y el aire mese las hojas de los árboles. El mundo se cae y yo descarada me levanto. La vida es más que desamor, me dijo alguien que ahora echa sus raíces al suelo, la vida es un soplo que diluye con el pasar del tiempo. Nada nos pertenece, todo se desvanece. La vida es yo de rodillas y Dios escuchándome.