Flotando en mi nube gris
te vi pasar melancólica,
tú, la de la eterna sonrisa
la de la risa melódica.
Y tu rostro taciturno
y tu voz envuelta en penas,
...sólo yo tengo licencia
al canto triste y la endecha.
Es mi exclusivo disfrute
libar con lloros y lágrimas,
... Canta tú, mientras yo sigo
trillando penas y tráumas.
Quiero bañarme en tus lágrimas
recrearme en tus congojas,
absorver esa tristeza
apropiarme de tus penas,
y sentir que nuevamente
el sol brilla en tu mirada,
y tu risa millonaria
salte alegre cual gacela,
y se pose dulcemente
en el viento y las estrellas,
y se duerma así arrullada
en fantásticos palacios,
residencia de las almas
donde nacen diez mil soles
y fulguran mil galaxias.
R. Gruger / 1-3-84