Desperté de madrugada, con el sonido del silencio retumbando en mis oídos y una luz en la oscuridad que encandilaba mis ojos.
Algo confundido, con la mente aún en pausa, te pensé y en las memorias de lo perdido en el recuerdo del ayer, me acordé de las botellas de vino, de las noches hasta el amanecer, de beber hasta marearnos y un poco más también.
Me acordé de las charlas, aquellas sin sentido y las de dilema existencial, algunos problemas personales y algunas tonterías más.
Las risas no faltaban, humo había de sobra, tonterías infantiles y palabras vertidas en una copa. Instantes de verdades, sinceridad desplegada, mentiras pícaras y alguna que otra mirada.
Desperté de madrugada y escribí algún verso, extrañando mis días compartiendo contigo mí tiempo.
\"Recuerdos Olvidados\"
VII/VI/XX