Ayer fue día mundial de los ciegos sordos Estos seres inocentes que no pueden pecar No escuchan una voz cálida ni las flores mirar Una condena para todos, delgados y gordos No pueden ver el pájaro que cruza el aire No pueden escuchar de la cigüeña el crotoreo No pueden salir sin un perro guía de paseo No escuchan por suerte ningún desaire Ojos apagados que no ven Oídos que no escuchan En paz permanente, porque no luchan Ojalá encuentren un sostén Las aves libres no conocen fronteras Las hojas las mueve el viento No cuentan en ningún advenimiento De nada sirven las cegueras y sorderas