¿Te acuerdas?
Hacía un viento extremo,
puro y casi dulce a pesar de excesivo.
Tu subías los sólidos peldaños de una escalera,
comenzabas,
y el viento amenazaba una presagio definitivo.
Había fronteras en las cortinas de tu talle.
Había barandas desnudándose y patrocinios
de una atmósfera que dejaba entrever museos de belleza.
El cuero reunido de los espacios eran guitarras
de sonidos y sabores de fibras y de anillos de espera.
Subiste como una herida repartiendo flujo.
¿Te acuerdas?
El viento consumió su acto
y levantó tus faldas
y las conversaciones malheridas
de mi memoria trajeron humedades
que hacían trajes y derramaban palomas de futuro.
Había corazones e instintos en mis manos
y acontecimientos de uñas raspando mi sentir.
Yo recuerdo un quiebro de mi voz
y un azúcar lejano.
Un frio de amor muerto
y un vapor que me nubló los ojos
y una batalla que me confundió en sus dos mitades.
Ahora que el tiempo fijó mis limites
sigo viéndote subir, sin fin,
con el fin mio del presagio de no verte
y las escaleras siguen allí y..sin ti.