Con el tiempo aprendí
Que en la noche más oscura
El recuerdo de una sonrisa
Ilumina la ruta de la vida.
Aprendí que la voz de una amiga
Es la melodía que te levanta
Cuando ya no tienes luz en tu camino
Cuando ya no tienes muletas para seguir
Aprendí que cuanto más cosas atesoro
Más cosas me faltan
Que la ambición es interminable
Y el egoísmo es tu propio asesino.
Aprendí que el dinero no vale nada
Cuando el tiempo se acaba
Cuando la enfermedad llega
Cuando la noche cubre la vida.
Aprendí que la familia es el único tesoro
Que se conserva en el cofre de la existencia
Que los padres, hijos y hermanos
Son los únicos que se quedarán contigo
Aprendí que los honores y elogios
Son como el humo de un cigarro
Se evaporan en un breve tiempo
Y el olvido lo sepulta para siempre.
También aprendí que el verdadero amor
No se fija en lo que tienes, ni en lo que vales
Simplemente llega se asienta en el alma
Y allí se queda para siempre
Lima, 29 de junio del 2020
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