Hay días que se tornan grises
a pesar del intenso azul del cielo
y es que la distancia me atormenta
pareciéndome imposible soportarla.
Mis ojos se pierden en la lejanía
buscando la forma de terminar
con el cruel martirio de la espera
y los susurros de las olas de angustia.
Mi alma se baña de la esperanza,
envuelvo la paciencia en papel celofán
y me baño en las aguas de la calma
esperando con afán el gran día.
Anna Gutiérrez.